En el Islam, los padres reciben una posición de gran honor y respeto. El Corán enfatiza repetidamente la importancia de mostrarles amabilidad, gratitud y obediencia, especialmente cuando envejecen y se vuelven más dependientes.
Allah, el Todopoderoso, dice: "Tu Señor ha ordenado que no adoren sino a Él y que honren a sus padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no sean insolentes con ellos, ni siquiera les digan: “¡Uf!” Háblenles siempre con bondad." (Corán 17:23)
Cuidar de los padres es considerado una gran virtud, y esforzarse por hacer sus vidas más fáciles y cómodas es altamente loable.
El cuidado de los padres no solo es una responsabilidad moral, sino también una forma de obtener el favor y la recompensa de Allah. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) afirmó que la amabilidad hacia los padres es una de las acciones más virtuosas.
El Islam fomenta que los hijos sirvan a sus padres con paciencia, amor y humildad, reconociendo los sacrificios que hicieron.
El desrespeto o la negligencia hacia los padres se considera un grave pecado, mientras que tratarlos con compasión es una fuente de recompensa en esta vida y en la otra.
