El Islam es una religión monoteísta que considera al Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) como el Último y Final Mensajero de Allah. Las enseñanzas coránicas reconocen a Jesús como un Profeta de Allâh, nacido de la Virgen María. Allah obró milagros a través de él, como curar a los enfermos y resucitar a los muertos. Sin embargo, la visión islámica de Jesús difiere de la visión cristiana, que lo considera el hijo de Allâh y la encarnación del espíritu divino. Según el Islam, Jesús es un mensajero humano enviado por Allâh para guiar a la humanidad por el camino de la rectitud.
La comprensión islámica de Allah se basa en el concepto de Tawhid, que reconoce la Unicidad de Allah. Los musulmanes creen que nada puede compararse con Allâh en esencia o naturaleza. Por lo tanto, en el Islam se considera un pecado grave asociar compañeros con Allah o atribuir atributos divinos a cualquier otra persona que no sea Él. Este principio fundamental del Tawhid se refleja en la visión islámica de Jesús, a quien se considera un ser mortal creado por Allâh, y no un ser divino que posee el espíritu de Allâh.
Las enseñanzas coránicas describen a Jesús como un profeta que fue enviado para guiar a los hijos de Israel por el camino recto. Jesús realizó milagros con el poder y el permiso de Allah, como curar a los enfermos, resucitar a los muertos y hablar desde su cuna cuando era un bebé, todos los cuales fueron considerados signos de su profecía. Según el Corán, Jesús nació de la Virgen María y pasó su vida predicando el mensaje de Allâh a su pueblo.
El relato coránico de la vida de Jesús difiere del relato cristiano en varios aspectos. Por ejemplo, el Corán niega la doctrina cristiana de la Trinidad y la divinidad de Jesús. Según el Islam, Allâh (Exaltado sea) es una entidad separada de Jesús, quien era un ser humano enviado por Allâh como Profeta para guiar a los Hijos de Israel.
En conclusión, el Islam no considera a Jesús como el espíritu de Allâh, sino como un Mensajero enviado por Dios. Los musulmanes creen en la Unidad absoluta de Allâh y rechazan la noción de asociar socios con Allâh. Por lo tanto, la visión islámica de Jesús difiere de la visión cristiana y enfatiza su papel como profeta y mensajero, más que su divinidad o encarnación del espíritu de Allâh.