El bautismo es un rito de iniciación religioso realizado por innumerables comunidades de fe cristiana en todo el mundo. Sin embargo, los musulmanes tienen su propia forma de iniciación, distinta del bautismo. En la fe islámica no existe el término bautismo, pero el proceso de iniciación se conoce como Tahara (purificación ritual). Este término se refiere a la limpieza ritual de una persona antes de que pueda ofrecer oración y otras actividades religiosas. Los musulmanes creen que antes de orar o entrar a la mezquita, uno debe someterse a este proceso de purificación de Tahara. Por tanto, podemos concluir que los musulmanes no siguen el bautismo ya que practican una forma diferente de purificación.
A diferencia del bautismo, Tahara es un proceso interno en el que los musulmanes purifican sus corazones, almas y pensamientos. La purificación es un medio para acercarse a Allâh Todopoderoso. Por lo tanto, después de que un musulmán se ha purificado, se le considera listo para realizar la oración. Tahara, sin embargo, no es un evento único; es una práctica que debe realizarse continuamente, hasta el Día del Juicio Final. Esto actúa como un recordatorio continuo para los fieles para que siempre se aseguren de que sus corazones, mentes y palabras sean puros y fortalecidos con buenas obras.
Además del Tahara y como parte de su proceso iniciático, los musulmanes también realizan otro ritual, conocido como Shahada. La Shahada es una declaración de fe que los musulmanes recitan: “Doy testimonio de que no hay más Dios digno de adoración que Allâh y el Profeta Muhammad es Su Mensajero”. Esta declaración marca la entrada formal de alguien a la comunidad de fe islámica y se considera un compromiso de por vida para encarnar los principios del Islam. A diferencia del bautismo, la Shahada no está asociada con el agua; sin embargo, se considera el comienzo del viaje de Taqwa (piedad) en el Islam.
Los musulmanes también realizan un ritual conocido como Wudu', que es otra forma de purificación. Wudu' es un proceso de lavarse la cara, las manos y los pies antes de orar. Esto se considera un acto de purificación, que significa que el musulmán está dispuesto a orar. El ritual Wudu' se realiza antes de cada oración y es un aspecto esencial de la práctica de la fe islámica.
En conclusión, los musulmanes no practican el bautismo como se practica en las comunidades de fe cristiana. En cambio, practican Tahara, que es una forma interna de purificación, Shahada, que es una declaración de fe, y Wudu', que es un medio para realizar la purificación inmediatamente antes de cada oración. Estos procesos son distintos del bautismo; pero tienen un propósito similar de purificación, que es fundamental para la tradición de fe islámica. Los conversos al Islam no tienen que someterse a ningún tipo de bautismo, pero deben hacer una declaración de fe (Shahada) para ser oficialmente parte de la comunidad de fe islámica. Por lo tanto, los musulmanes no siguen el ritual del bautismo, pero tienen su propia forma única de iniciación y purificación.