Creer que no hay nadie más digno de adoración que Allah, un Dios único que no tiene socios, iguales ni rivales, no engendró ni fue engendrado.
Dios Todopoderoso, Allah, es uno, un Dios perfecto; no es como un hombre, no es un ídolo, no es una trinidad, y no tiene hijos ni familia.
Creemos en el mismo Dios que envió a Abraham, Jesús, Moisés, etc.
Adoramos al Único y Verdadero Dios, quien creó la luna, el sol, la humanidad y todo el universo.