Una relación directa y personal con Dios, sin intermediarios.
El creyente comprende que Dios lo sabe todo y siempre está presente para escucharle y ayudarle, lo que le permite sentir verdaderamente el amor de Dios.
El creyente se siente protegido al saber que Dios, el Altísimo y el Grande, está con él en todo momento y en cualquier circunstancia.
Un musulmán nunca está solo.
