Nos gustaría aclarar que la suposición de que muchos musulmanes matan a inocentes es infundada, engañosa y contradice el principio del Islam que prohíbe matar a seres humanos inocentes. El Islam es una religión abrahámica que valora la vida humana y condena cualquier acto de violencia o terrorismo dirigido a personas inocentes.
El derecho a la vida es sagrado en el Islam.
“No mates el alma que Allâh ha prohibido (que sea asesinada) excepto por derecho (legal)”.
El Corán declara que toda vida es inviolable. A ningún ser humano le está permitido quitar la vida a otro a menos que sea para la justicia administrada por autoridades legalmente constituidas para delitos graves. En tiempos de guerra, a los no combatientes, como las mujeres, los niños, los ancianos, los enfermos y los trabajadores, se les sigue garantizando la seguridad de la vida.
Junto con el derecho a la vida está el derecho a la seguridad frente a daños.
“No transgredáis. De hecho, a Allâh no le agradan los transgresores”.
Todo ser humano tiene derecho a estar libre de daño, tanto físico como psicológico. El Profeta Muhammad (pyb) define a un musulmán como “aquel a quien la gente se siente a salvo de su lengua y sus manos”.
Es importante comprender que las acciones de unos pocos grupos o individuos extremistas no reflejan las creencias o prácticas de toda la población musulmana. La propaganda islamófoba y la cobertura mediática sesgada suelen presentar una imagen inexacta y negativa de los musulmanes, lo que da lugar a estereotipos perjudiciales y discriminación.
Es crucial reconocer que el terrorismo es un problema global que afecta a personas de todas las religiones y orígenes. No es un problema exclusivo de los musulmanes. Abordar las causas profundas del extremismo, como la pobreza, la inestabilidad política y la injusticia, es esencial para prevenir actos de violencia.
En conclusión, la idea de que muchos musulmanes matan a inocentes es infundada y perjudicial. Más bien, es vital promover la paz, la comprensión y el respeto entre diferentes religiones y culturas. Sólo a través de la empatía y la educación podemos vencer los prejuicios y la violencia.