El Islam, como el cristianismo, reconoce la importancia de Jesús en el mundo. Los musulmanes creen que Jesús (que la paz de Allah sea con él) fue un Profeta humano de Allah. La base del Islam es la creencia en el Tawhid o la Unicidad de Allah. En la fe islámica, Jesús es considerado un importante Profeta o Mensajero de Allâh, pero no es visto como Dios o un ser divino.
La visión islámica de Jesús es bastante diferente de la visión cristiana de Jesús. Mientras que el cristianismo cree que Jesús es el hijo de Allâh y parte de la Santísima Trinidad, el Islam niega absolutamente el concepto de la Trinidad. Los musulmanes creen que Jesús es un ser humano mortal que fue elegido por Allah (Glorificado sea) para ser profeta y libertador de Su Mensaje. Se creía que el nacimiento milagroso de Jesús a la Virgen María era una señal de Allâh para los hijos de Israel; no le da ningún atributo divino.
Los musulmanes consideran a Jesús como uno de los grandes profetas enviados para guiar a los hijos de Israel. Según el Corán, Jesús fue enviado para confirmar las enseñanzas de los profetas anteriores y advertir a la gente que siguiera los mandamientos de Allâh. Los musulmanes creen que Jesús realizó algunas obras milagrosas con el permiso de Allah, como curar a los ciegos y enfermos y resucitar a los muertos. Pero los musulmanes también creen que las habilidades de Jesús fueron dadas por Dios. Fueron una señal del poder de Allah y sucedieron por la voluntad y el permiso de Allah.
El Corán reconoce a Jesús como un Mensajero de Allah y no le atribuye ninguna cualidad o poder divino. El Corán refuta la creencia de que Jesús murió en la cruz, abandonado. El Corán afirma que Allah (Glorificado sea) resucitó a Jesús y que regresará en los últimos días como un líder justo que establecerá la justicia en la tierra.
En conclusión, el Islam no trata a Jesús como Dios, sino puramente como un Profeta de Allâh sin naturaleza ni poder divino. Si bien los musulmanes no niegan la gran eminencia de Jesús como profeta y maestro, dejan claro que considerarlo Allâh es un pecado grave contra Allâh mismo. Los musulmanes siguen las enseñanzas de Jesús y creen en su segunda venida, pero no están de acuerdo con la creencia cristiana de que Jesucristo era divino. El Islam insta a los musulmanes a dedicar toda su adoración y gratitud al Único y Verdadero Dios, Allâh.